“Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore”
Aldous Huxley
El tiempo deb detenerse, 1944
A través de la reproducción de varios objetos de ingeniería militar con una
característica común, la de semejar otra función diferente para la que realmente fueron diseñados , se desarrolla una serie de imágenes con un discurso entorno a la fragilidad de la memoria colectiva y la manipulación del poder, un recorrido en el que se funde una iconografía de carácter simbolista con una narración en el que el individuo aparece encerrado en una escenografía deformada por una industrialización salvaje y con la representación de una clase dominante sin escrúpulos.
Quizás la imagen retratada de una granada, como elemento de destrucción, permite ar- ticular un discurso de reconstrucción del recuerdo de lo que fue una histórica fragmenta- ción social que todavía se mantiene en el tiempo, ignorada y con una cierta medida de incertidumbre. Una visión crítica y desencantada sobre la sociedad de consumo contemporánea, el re- lato del poder y su filosofía del miedo; sobre el impacto del progreso moderno en un pai- saje post-industrial, deshumanizado, que es el memorial de nuestra propia evolución e historia reciente todo ello plasmado en papel y cerámica. La cerámica como eje vertebrador del proyecto, dando un significado más
amplificado de la fragilidad tanto material como simbólica y a su vez como
recuerdo familiar de lo co- tidiano por lo que representa la utilización expresiva de un simple plato.